Michael Fassbender está muy ocupado últimamente en su condición de espía. El actor de origen irlandés y alemán que acaba de cumplir 48 años ha confesado recientemente que le encantan las películas de James Bond, “soy fan de ellas desde niño”. Así, ahora que ya no puede ser candidato para ser 007, se ha quitado la espinita de ser espía y lo ha hecho por partida doble. Una semana después de terminar el rodaje de Black Bag, donde interpreta a un agente del Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC), que es una agencia gubernamental británica de inteligencia y vigilancia, comenzó el de la serie The Agency, donde es un agente de la CIA destinado en Londres. Y es que en Black Bag: Entre espías anda el juego.
Ambas, serie y película, son complejas y ponen en el mapa la red de espionaje internacional, con la guerra de Ucrania como escenario principal.
¿Existen las casualidades?
Pero la pregunta es: ¿Qué ha llevado a Michael Fassbender -él, que se ha vuelto tan selectivo hasta el punto de retirarse de la interpretación cuatro años, desde el estreno de X-Men: Fénix oscura en 2019 hasta el de The Killer en 2023-, a aceptar interpretar a dos espías tan seguidos? Según el actor, todo ha sido fruto de la más absoluta casualidad. El espía que surgió del frío llamó a su puerta dos veces.
La vida privada de los espías
Black Bag parte de un guion del muy recomendable David Koepp y se basa en una premisa clara: Si puedes mentir sobre todo, como les pasa a los espías, ¿cómo se sabe cuándo dices la verdad? «Piénsalo. Si quieres tener una aventura, es facilísimo. Simplemente dices: Estaré fuera tres días y no puedes preguntarme adónde voy. No puedes confiar en la gente, y la gente no puede confiar en ti», explica entusiasmado Koepp.
Para George (Michael Fassbender) y Kathryn (Cate Blanchett), la información confidencial que no pueden compartir va a lo que llaman su bolsa negra (Black Bag). Según cuenta divertido el guionista, esto de Black Bag es una invención suya. “Conocí a un productor de cine en Nueva York que decía: Eso va en la Bolsa Negra, cada vez que le llegaba algo malo o negativo que no le gustaba. Lo metes en la bolsa negra, luego la tiras al río y no la vuelves a ver. Me gusta esa metáfora de adónde van las cosas de las que nunca se va a hablar. Lo readapté como una jerga de espías que en realidad no existe, pero quizá debería». Koepp lleva dándole vueltas a esta idea (lo fácil que es para los agentes de inteligencia tener una relación extramatrimonial) cuando investigaba para la primera Misión imposible, hace casi 30 años. La idea, por muy loca que fuera, era hacer una versión de espionaje de ¿Quién le teme a Virginia Woolf? (1966), cómo sería si George y Martha fueran espías.
Perfectos desconocidos alrededor de una mesa
La película comienza como si estuviéramos en una versión oscura de Perfectos desconocidos, pero luego el director Steven Soderbergh nos lleva por caminos más pantanosos todavía, sobre todo cuando la cena termina con una de las espías atravesándole la mano con un cuchillo a su pareja, colega de profesión.
Cate Blanchett aceptó la película sin leer el guion. Sólo necesitó saber que estaba escrita por Koepp y dirigida por Soderbergh. Y así con el resto del reparto, los actores y actrices que interpretan a los espías en juego: Tom Burke, Marisa Abela, Regé-Jean Page, Naomie Harris y Pierce Brosnan. Todo es muy fashion en esta película de espías. Los lujosos sastres ingleses de moda masculina House of Dunhill de Richemont crearon los exquisitos looks de los protagonistas: Brosnan, Page, Fassbender y Burke.
Brosnan, Pierce Brosnan
Es inevitable hablar de James Bond y más si tenemos en el reparto al quinto 007 cinematográfico y a la última Miss Moneypenny, es decir, Brosnan y Harris.
El actor de Goldeneye (1995) se ha reinventado y ahora no tiene ningún problema en interpretar al veterano director del NCSC (Centro Nacional de Ciberseguridad) que dirige la oficina de Londres con mano firme. El ex James Bond comenta: «Arthur es un hombre que pertenece al Servicio de Inteligencia Secreto hasta la médula. Es muy culto, algo perverso, su moral es cuestionable, pero viste trajes elegantemente confeccionados. Sobrevive con un solo riñón y un ego descomunal».
Se estrena el 16 de abril y ya saben en Black Bag: Entre espías anda el juego.
