El actor llegó a Madrid el pasado domingo 26 de mayo para promocionar su nueva película, la comedia de acción Bad Boys: Ride or Die, cuarta aventura de los detectives Lowrey y Burnett, los «dos policías rebeldes».
Ahora, esta peculiar pareja investiga un caso de corrupción dentro de la policía de Miami y la cosa acaba tan mal que ambos se convierten en fugitivos y se ven obligados a trabajar fuera de la ley.
Will Smith disfrutó de sus fans, habló castellano y promocionó una película que llega a los cines con el objetivo de recolocar en su lugar a una estrella que estuvo a punto de quedarse fuera de la foto (de Hollywood) por una bofetada.