Es una de las películas mejor posicionadas en la carrera hacia los Oscar. Ellas hablan (Women Talking) es el cuarto largometraje como directora de la actriz canadiense Sarah Polley, la protagonista de Mi vida sin mí (2003), de Isabel Coixet, y de la incomprendida pero muy reivindicable El peso del agua (The Weight of Water) (2000), de Kathryn Bigelow. Sarah es más joven que Isabel y Kathryn, pero sigue el camino de estas dos grandes cineastas.
Ellas hablan está basada en una novela de Miriam Toews y cuenta la historia, ambientada en 2010, de un grupo de mujeres de una comunidad religiosa aislada que luchan por reconciliar su realidad con su fe. Vamos, algo parecido a la gran Narciso Negro (Black Narcissus) (1947), de Michael Powell y Emeric Peressburger.
La película celebró su premiere mundial en el Festival de Toronto, punto de salida para todas las producciones con aspiraciones a protagonizar la maratoniana temporada de premios, que comienza ahora. Sobre todo para «las que hablan», es decir, sus actrices, un lujo como pocas veces se ha visto en una pantalla: Rooney Mara, Claire Foy, Judith Ivey, Jessie Buckley y Frances McDormand.
En la foto, de izquierda a derecha, Claire Foy, Sarah Polley, Jessie Buckley y Rooney Mara en la gala celebrada en el Festival de Toronto.