Reunir a un grupo de personajes en una imponente mansión, convocados a una cita de la que saben poco y obligados a participar en un macabro juego. Y todo eso en tono de comedia disparatada. Los referentes son muchos porque esto es todo un subgénero. Más allá de Puñales por la espalda (2019) hay que remontarse a clásicos como El gato y el canario (1927. 1939 y 1978), Un cadáver a los postres (1976) o El fin de Sheila (1973).
En La Fortaleza, cinco hermanos se reúnen en la mansión familiar porque el padre ha fallecido y quiere decirles algo sobre la herencia… desde el más allá. Fernando Cayo y Goya Toledo interpretan a los mayores (Vito Sanz, José Manuel Poga y Carla Nieto completan la familia Viaplana) y dirige Chriqui Carabante. Los tres nos hablan de esta comedia macabra de intriga rodada en una imponente mansión/palacio en Badajoz que hasta cuenta, según dice Fernando Cayo, con una habitación maldita.
Fernando Cayo (el coronel Tamayo en La Casa de Papel) asegura que «la comedia nace en la tragedia más una vuelta de tuerca». Y Chriqui Carabante, que se mueve en el cine (tres largometrajes en 20 años), el teatro y la televisión, cree que «hacer comedia es un signo de inteligencia» y lo dice por sus actores, todos ellos entregados a este «juego» de lo más divertido.
No hay que perderse a Goya Toledo en plan Bette Davis en ¿Qué fue de Baby Jane? (1962), uno de sus referentes para componer a esa mujer implacable y dura que confiesa estar sola. Fernando Cayo, como el hermano mayor, se come la pantalla mezclando a Buñuel, Berlanga, Tarantino y Kusturica. Y Fernando Tejero, que interpreta a un extraño tipo que está ahí para que se cumplan las reglas del macabro juego, la broma póstuma de un padre terrible (Manolo Zarzo), se pasea por la mansión con su cara «de actor secundario».