Los Ángeles. Maria Estevez
La resurrección de Harrison Ford como un arqueólogo joven en los primeros compases de Indiana Jones y el dial del destino es pura magia, pero no de pócima, sino la creada gracias a la tecnología. El actor presenta esta semana en todo el mundo la quinta entrega de una franquicia que estuvo décadas dormida para volver a la vida con Ford de protagonista.
La historia lo lleva atrás en el tiempo gracias a la tecnología de envejecimiento digital. “No es magia de Photoshop. Así era como me veía hace 35 años”, nos cuenta a Cinerama. “Es solo un truco que se usa muy hábilmente y, como sirve a la historia, estoy muy contento con el resultado”.
Al preguntar a la productora Kathleen Kennedy si la nueva tecnología significa que Ford puede volver a aparecer en futuras aventuras de Indiana, Kennedy respondió que “no” y Ford puntualizó: “Obtuviste la respuesta de la persona adecuada. Hay un poco de mito y un poco de magia, y ambos pertenecen a la misma caja de herramientas. Cuando funciona la trama con este personaje, es jodidamente mágico”.
La estrella de Hollywood, de 80 años, interpreta el papel de Indiana Jones por primera vez desde 2008, esta vez dirigido por James Mangold. El elenco junto a Ford incluye a una magnífica Phoebe Waller-Bridge, a Mads Mikkelsen, Ethann Isidore y Shaunette Renee Wilson. “La primera película de Indiana Jones se estrenó hace 30 años. Es evidente que estoy listo para dejar ir al personaje, pero amo trabajar, amo este personaje y lo que ha traído a mi vida. Quería ver la finalización de las cinco películas, quería completar la historia”.
Ford también aseguró que Mangold había llenado con creces los zapatos de Steven Spielberg. “Para mí, ha hecho una película hermosa. Hay tantas expectativas sobre una película como esta que solo lograrás cumplir algunas de ellas, porque cada uno tiene su propia versión de Indiana Jones, y no hay forma de complacer a todos”.
El dial del destino muestra a nuestro arqueólogo favorito en una carrera contra el tiempo para recuperar un artefacto legendario que tiene el poder de cambiar el curso de la historia. Lo acompaña su ahijada (Waller-Bridge) mientras se enfrentan a Jürgen Voller (Mikkelsen), un exnazi que trabaja para la NASA. “Aprender de mi experiencia crea oficio, pero he tenido suerte porque no me patearan el trasero cuando no lo hice tan bien como quería”, se explica Ford. Si bien se mostró reflexivo e incluso se emocionó ante la prensa, ofreció una respuesta típicamente ingeniosa cuando le preguntamos sobre su atractivo físico. “He sido bendecido con este cuerpo y agradezco que os hayáis dado cuenta”.
La legendaria carrera de Ford cuenta con títulos ya míticos de la historia del cine, como Blade Runner, único testigo, Armas de mujer o Frenético. “Haber llegado hasta aquí es algo indescriptible. Ni siquiera puedo decir lo que siento. Cuando me retire, lo haré con la calidez de este lugar y el sentido de comunidad que me ha brindado esta industria. Creo que la acogida del público hacia mi persona ha sido inimaginable”.
En la foto, en el Festival de Cannes, de izquierda a derecha, el director James Mangold, Harrison Ford, Ethann Isidore, Boyd Holbrook, Phoebe Waller-Bridge y Mads Mikkelsen.