Javier Bardem «revive» el Dark Universe

Tras el estreno de La sirenita, y a la espera de ver Dune: Parte Dos el próximo noviembre y la cinta de animación Spellbound, donde pone voz a uno de los personajes, parece ser que el nuevo proyecto de Javier Bardem será Bride of Frankenstein (La novia de Frankenstein), remake del clásico de Universal, considerada una de las mejores películas de la historia del cine. El actor interpretará a la criatura, el monstruo creado por el Doctor Frankenstein, que ahora busca una compañera. Bardem toma el testigo de Boris Karloff y Robert De Niro en un papel que requiere paciencia, kilos de maquillaje y las ideas muy claras para no pasarte o quedarte corto. Bride of Frankenstein es un paso más en el llamado Dark Universe, aunque lleva paralizado desde hace años.

Pero hagamos un poco de historia: 23 de mayo de 2017, Universal anuncia la puesta en marcha del Dark Universe, un ambicioso proyecto donde, al igual que hicieron Marvel y DC Comics con sus superhéroes, se trata de crear un universo cinematográfico esta vez con los monstruos clásicos de Universal.

Tenemos hasta un logotipo que agrupa toda la empresa y un tema musical inédito compuesto por Danny Elfman. El cerebro es Alex Kurtzman, director y productor de La Momia (2017), la película elegida para inaugurar la nueva serie de monstruos, y Chris Morgan, guionista de Fast & Furious 8 (2017), la sexta película que escribe para la franquicia, que acaba de conseguir la mayor recaudación jamás alcanzada en un estreno mundial.

La nota dice que Kurtzman y Morgan se unen a la empresa, «con muchas ganas de inspirar y entretener a una nueva generación, talentos visionarios de la talla del oscarizado Christopher McQuarrie y David Koepp». Los objetivos están sobre la mesa. El principal, reinventar los icónicos monstruos de Universal, volver a imaginar estos personajes clásicos, tejer una red donde las historias de los diferentes mitos se vayan cruzando película a película conectadas por una misteriosa organización multinacional llamada Prodigium. También conseguir que cada película disponga del tiempo suficiente para encontrar el reparto perfecto, el director más idóneo y la visión más adecuada. Las películas estarán interpretadas por algunas de las mayores estrellas del mundo y, como prueba, se incluye una foto de equipo en la que puede verse a Johnny Depp, Javier Bardem, Tom Cruise, Russell Crowe y Sofia Boutella.

Después de La momia, los productores quieren a Bill Condon, que en esos momentos arrasa con La Bella y la Bestia (2017), para dirigir La novia de Frankenstein, con estreno previsto para el 14 de febrero de 2019. El nombre de la actriz protagonista, nos dicen, se revelará próximamente. Y Condon confiesa estar entusiasmado con el proyecto porque «la película original de James Whale aún tiene mucha fuerza y ella es, sin lugar a dudas, el monstruo femenino más icónico de la historia del cine». Además, el director juega en terreno conocido porque ha llevado la vida de James Whale al cine en la maravillosa Dioses y monstruos (1998). El texto finaliza con Donna Langley, presidenta de Universal Pictures, asegurando que «estamos convencidos de que esto es el comienzo de algo muy grande». Y nos despiden con una mítica frase sacada de La novia de Frankenstein«Bienvenido a un nuevo mundo de dioses y monstruos».

Los títulos clásicos de la Universal son, esencialmente, Drácula (1931), Frankenstein (1931), La momia (1932), El hombre invisible (1933), La novia de Frankenstein (1935), El hombre lobo (1941), El fantasma de la ópera (1943) y La mujer y el monstruo (1954). Todas ellas estaban en la lista del Dark Universe.

Javier Bardem iba a ser el monstruo creado por el doctor Frankenstein, Johnny Depp se transformaría en el Hombre Invisible y Russell Crowe, presentado en La momia (2017) como Henry Jekyll, aparecería como un nexo de unión dentro de todo el Dark Universe.

De La novia de Frankenstein versión Bill Condon se habló mucho. Hollywood Reporter publicó que «Universal quiere a Angelina Jolie para La novia de Frankenstein, pero las negociaciones aún no han comenzado». Sin embargo, como señala la misma publicación, contratar a la actriz puede disparar el presupuesto por lo que se baraja el nombre de Gal Gadot. También entra en el juego Dwayne Johnson para interpretar al hombre lobo. Y La mujer y el monstruo llega como uno de los títulos más atractivos por la cantidad de posibilidades que ofrece (una expedición a lugares exóticos, una selva amenazante, criatura estilo Alien). Quizá por eso la idea llevaba años rondando por Hollywood. Ya en 2002, mucho antes de que se pusiera en marcha el Dark Universe, Guillermo del Toro, un absoluto fan de la película original, quiso dirigir un remake centrado en el punto de vista de la Criatura, al tiempo que pretendía incluir un romance entre esta y la protagonista. La idea fue rechazada por Universal y germinó años después en la oscarizada La forma del agua (2017), producida por Fox Searchlight.

En medio de todo este baile de nombres, el músico Danny Elfman se unía al proyecto con un tema musical compuesto exclusivamente para acompañar la presentación del Dark Universe. «Crecí con monstruos, ellos formaban parte de mi vida y los de Universal casi eran mi familia. No sería el mismo de no haberlos conocido. Cuando me ofrecieron componer el tema musical para el logotipo de Dark Universe, no lo dudé ni un segundo. ¿Hay algo más divertido que conectarme directamente con este mundo que siempre ha sido parte de mi psique?  Intenté encontrar algo nuevo que, a la vez, tuviera alguna conexión con los orígenes, aunque fuera de un modo muy sutil. Algo que predijera un futuro creativo, fértil e imaginativo, pero que también homenajeara la herencia dejada por los trágicos héroes (o antihéroes) de mi niñez. ¡Por los monstruos!».

Pero tres semanas después de ese 23 de mayo de 2017, se estrenaba La momia, con Tom Cruise, Sofia Boutella y Annabelle Wallis y, contra todo pronóstico, la película recaudó en taquilla mucho menos de lo esperado y, además, recibió críticas negativas. La momia fue decepcionante porque era la primera y su misión era abrir las compuertas a un nuevo universo cinematográfico. Tocaba repartir culpas, y Tom Cruise se llevó la peor parte. Que si ejerció demasiado control sobre el rodaje, que si su aportación al montaje y al marketing cambió en gran medida el ritmo y el estilo de la película…

Llegados a este punto, uno podía pensar que el pánico inundó los despachos de Universal. Nada más lejos. Puestos a reinventar, vamos a revisar lo ya revisado. Es decir, tomemos, por ejemplo, el proyecto de El hombre invisible y saquemos del pack a Johnny Depp. Que estemos o no dentro del Dark Universe es lo de menos. Ahora de lo que se trata es de darle la vuelta completamente y reforzar el protagonismo de los que sufren por culpa del invento del científico. Y ahí entran en la partida los genios de Blumhouse Productions, con Jason Blum a la cabeza. Esta pequeña compañía especializada en cine de terror, pero no solo, le ha dado muchas alegrías a sus socios de Universal. Su especialidad son las películas baratas pero de calidad que recaudan hasta más de 50 veces su presupuesto. Por ejemplo, Déjame salir (2017), que costó 4,5 millones de dólares y acumuló en la taquilla mundial 255. 

La momia de ese mismo año 2017, costó 125 millones y recaudó poco más de 400. Los números estaban claros, Blumhouse se quedaba con El hombre invisible. Y además, no sólo salía de la ecuación Johnny Depp, también el espíritu del clásico de 1933. Nada de James Whale, el director, ni los protagonistas Claude Rains y Gloria Stuart, ni siquiera la graciosa Una O’Connor. Solo se quedaría la idea base del relato de H.G. Wells. Y en su lugar, Elisabeth Moss, la actriz de El cuento de la criada, como principal atractivo y Leigh Whannell, hombre de confianza de la casa Blumhouse que debutó como director con Insidious: Capítulo 3 (2015).

El hombre invisible abrió el fin de semana de su estreno en Estados Unidos con una recaudación aproximada de 30 millones de dólares. La misma cifra que La momia (2017). Lo que para una fue un fracaso para la otra fue un éxito. El hombre invisible costó siete millones.

Jason Blum dijo en su momento que no estaba muy claro que Blumhouse fuera a asumir el nuevo futuro de Dark Universe. «No se trata de comprometernos para hacer todas esas películas basadas en los clásicos de Universal y luego tratar de encontrar los directores apropiados. Más bien es al revés. Una película de bajo presupuesto que no depende de los efectos especiales ni de las acrobacias. Aquí mandan los personajes. Es algo realmente convincente. Es emocionante y nuevo»

Bride of Frankenstein ya está en la pista de salida, con Javier Bardem como único nombre confirmado. Las preguntas son muchas: ¿Seguirá Bill Condon a los mandos? ¿Qué papel jugará Jason Blum en este ambicioso proyecto? ¿Aceptará Angelina Jolie el papel de «la novia»? ¿Será finalmente Gal Gadot la elegida? Y, la más decisiva: ¿arrancará por fin el Dark Universe y veremos en un futuro versiones de Drácula (1931), Frankenstein (1931), El hombre lobo (1941), El fantasma de la ópera (1943) y La mujer y el monstruo (1954)? ¿Les veremos a todos ellos cruzando sus universos como los cruzan en Marvel o DC Cómics? Las respuestas no tardarán.

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