La actriz ha llegado a lo más alto y en la alfombra roja de una de las películas más esperadas de la historia del cine es un buen sitio para recordar cómo empezó todo.
Fue con Peter Jackson y la película Criaturas celestiales (Heavenly Creatures) (1994). Kate debutaba en el cine con sólo 18 años y nunca olvidará cómo se desarrolló todo el proceso hasta llegar a la película: «Recuerdo estar leyendo el guion en la parte trasera del coche y me giré hacia mi padre y grité: «¡Tengo que conseguir esto!». Y él respondió: «Entonces lo harás». Y pensé: «Sí, eso es todo. Lo voy a hacer». Y eso fue todo. Estaba tan decidida. Fue algo crucial en mi vida. Simplemente entendía a Juliet (su personaje), la historia y su relación. Y cuando me enteré que había sido elegida, simplemente no podía creerlo. Estaba tan feliz que rompí a llorar. En esa época trabajaba a tiempo parcial en una tienda de delicatessen porque no tenía dinero, así que ahí estaba, preparando un sándwich cuando me llamaron y me dijeron que había conseguido el papel. Me eché a llorar y tuve que dejar lo que estaba haciendo (el sándwich) porque no podía controlarme. Fue un momento absolutamente brillante».
