Ha sido cruel y en cierta manera injusto. Hay cuatro Chris jugando actualmente en Hollywood, Pratt, Pine, Evans y Hemsworth, y Amy Berg, que es directora de documentales y productora (Líbranos del mal), decidió hace tiempo que uno de los cuatro sobraba y no se le ocurrió otra cosa que montar una encuesta. El «ganador» fue Chris Pratt, al que muchos tienen ganas porque parece ser que es de ideas muy conservadoras. Además del “palo” que se llevó con la famosa encuesta, también fueron injustos con Chris Pratt todos los críticos que dijeron que su serie The Terminal List (La lista final), era un bodrio. No lo es. Es más, su mezcla de películas de venganzas en plan Charles Bronson, un poco de survival movie y The Most Dangerous Game (El malvado Zaroff) (1932) y mucho de thriller conspiranoico tipo El último testigo (The Parallax View) (1974) o Los tres días del cóndor (1975), hacen de esta miniserie un placer irresistible.
Chris Pratt tiene 43 años, está casado con una hija de Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver, hija a su vez de Eunice Kennedy, de los Kennedy de toda la vida. Tiene tres hijos, uno con la actriz Anna Faris y dos con su actual esposa, y su hobby es la caza (sobre todo la del alce). ¿Estamos ante el nuevo Charlton Heston? ¿Cae tan mal en Hollywood como cuentan sus detractores? Por lo pronto él sigue a lo suyo y ahora rueda The Electric State, una de aventuras y ciencia ficción dirigida por los poderosos hermanos Russo con Millie Bobby Brown como una chica huérfana que atraviesa el oeste americano acompañada de un robot y un excéntrico vagabundo.
