La tradición manda y el humor negro versión un cadáver que hay que esconder sigue provocando carcajadas. En la excelente Los Palomos (1964), dirigida por Fernando Fernán Gómez según la obra teatral de Alfonso Paso, esto es lo que les pasa a José Luis López Vázquez y Gracita Morales. Analizamos la sombra de Alfonso Paso en un funeral de locos.
Al final de la cuerda
Y es que Paso era todo un maestro en plantear este tipo de situaciones, un cuerpo que pasa de mano en mano y hay que ocultarlo o hacerlo pasar por vivo. Ahí están Usted puede ser un asesino, Al final de la cuerda o Vamos a contar mentiras.
El cine español no suele mirar hacia sus clásicos porque no le apetece versionarlos (como sí hacen los de Hollywood, para bien o para mal), pero mira por dónde en Un funeral de locos Gracita Morales y López Vázquez le pasan el testigo a Quim Gutiérrez y Ernesto Alterio.
Momentos inenarrables
Pero esta loca comedia que marca el regreso a la dirección de Manuel Gómez Pereira no parte de una obra española, su origen es una comedia británica. No importa, en la adaptación el humor hispano domina la función con momentos inenarrables difíciles de olvidar, como ese en el baño entre un desatado Antonio Resines y el gran Secun de la Rosa, el momento desmelene de Belén Rueda hacia el final o ese otro donde los hermanos Quim Gutiérrez y Ernesto Alterio descubren el gran secreto.
