Michael Fassbender se retiró temporalmente del cine tras rodar X-Men: Fénix oscura (2019). Cuatro años después, el regreso de este actor nacido en 1977 en Alemania, de padre alemán y madre irlandesa, y nominado al Oscar como secundario por 12 años de esclavitud (2014) y como principal por Steve Jobs (2016), no ha podido ser más espectacular. Primero con The Killer, la obra maestra de David Fincher, y ahora con El peor equipo del mundo, donde interpreta al entrenador Thomas Rongen.
“Taika tiene un talento muy especial. Cuando estás creando historias humanas y quieres que el público experimente una aventura emocional, la risa siempre es la mejor herramienta. Él entiende muy bien esto y también a las personas y le apasiona lo que hace”, nos cuenta el actor, que entre sus próximos proyectos está la cinta de terror y suspense Hope, que rodará junto a su mujer, la actriz Alicia Vikander, y a las órdenes del surcoreano Na Hong Jin.
Los responsables de El peor equipo del mundo confiesan que su intención siempre fue hacerlo todo lo más divertido posible, manteniendo el tono y la humanidad, una versión que fuera fiel a la historia, pero con ciertas libertades.
Y todos los que le conocen aseguran que Michael Fassbender también hace gala de una gran sentido del humor. El actor no se basó en su propia interpretación del entrenador Thomas Rongen, pero sí permitió que su historia personal influyera en muchas de las decisiones que tomó para interpretar el papel. “El Thomas Rongen que interpreto en la película no es el Thomas Rongen que existe en la vida real. Sólo quiero decirlo por si Thomas viene a por mí», dice divertido
Rongen era un tosco futbolista de origen holandés que, tras su etapa como jugador, pasó a entrenar a numerosos equipos nacionales y de las grandes ligas estadounidenses. En 2011, tras un bajón personal y profesional, le ofrecieron la oportunidad de entrenar “al peor equipo del mundo”: la selección de Samoa Americana que se estaba preparando para el torneo de clasificación de la Copa del Mundo.
Rongen reconoció que el trabajo era una oportunidad para volver a caer en gracia al organismo rector del fútbol, y puso rumbo a Samoa Americana con el objetivo de salvar su carrera, sin saber el impacto que esta diminuta isla y sus gentes iban a tener en su vida.
“Al él no le apetece estar en ese lugar, así de mal es como empieza su relación con los jugadores. Cree que está por encima de ese trabajo, que es imposible entrenarlos y que están desperdiciando su experiencia”, nos explica Fassbender, que acumula proyectos tras ese parón de cuatro años. Otro de ellos es Night Boat to Tangier, la historia de dos delincuentes irlandeses (él y Domhnall Gleeson) que huyen al sur de España para reunirse con sus viejos socios y buscar a la hija de uno de ellos.
