Desde el mismo momento en que Robert Eggers anunció que su próximo proyecto sería una nueva versión de Nosferatu, esta se convirtió en una de las producciones más esperadas. El director de La bruja (2015), El faro (2019) y El hombre del Norte (2022) presenta por fin su cuarto largometraje y lo hace en medio de una enorme expectación. La cita fue el pasado 15 de noviembre en el St Pancras Renaissance Hotel de Londres. Ahí estaba el cineasta estadounidense acompañado de todo el reparto de la película: Nicholas Hoult, Aaron Taylor-Johnson, Lily-Rose Depp, Willem Dafoe y Emma Corrin. Faltaba, eso sí, Bill Skarsgard, que interpreta nada menos que al Conde Orlok, más conocido como Nosferatu.
«En muchos aspectos, esta adaptación de Nosferatu es mi película más personal. Una historia que no creé, pero con la que he vivido y soñado desde mi infancia», cuenta el director.
«Me llevó tiempo llegar hasta ahí, entender la fascinación que sentía. Por fin tuve claro que la imagen de Max Schreck me perseguía desde que era niño. Había algo esencial en el misterioso vampiro y en el sencillo cuento de hadas que es Nosferatu», continúa el cineasta, haciendo referencia al clásico Nosferatu de 1922 de F.W. Murnau y a Max Schreck, el actor alemán que interpretó en esa primera versión al Conde Orlok y que tanta leyenda ha provocado siempre (leyendas recogidas en la excelente película La sombra del vampiro, con John Malkovich como Murnau y precisamente Willem Dafoe en el papel de Schreck).