A la Academia de Hollywood parece que le gusta esta nueva moda, o no tan nueva, según se mire. Los grandes cineastas del momento miran hacia el pasado y nos cuentan sus recuerdos de infancia. Alfonso Cuarón con Roma (2018), tres Oscar de 10 nominaciones, y Kenneth Branagh con Belfast (2021), Oscar al Mejor Guion Original de un total de siete candidaturas, han dejado claro que el experimento funciona (y si es en blanco y negro, mejor). Las dos son obras maestras absolutas, como también todo el mundo espera que lo sea The Fabelmans (2022).
El niño Sammy Fabelman pasa por un drama familiar devastador, aunque el poder del cine puede servir para superar cualquier contratiempo. Sammy es Steven Spielberg, director, guionista y productor de esta película que si es tan buena como Belfast tiene un sitio de honor en los Oscar de este año.
La pista principal de este proyecto que se ha llevado muy en secreto nos la da el director de fotografía Janusz Kaminski al declarar que la película es una crónica de la vida de Spielberg desde los siete hasta los dieciocho años y trata sobre «su familia, con sus padres, sus hermanas, pero principalmente trata sobre su pasión por hacer películas. Es un proyecto muy personal, hermoso y revelador que nos dará mucha información sobre la vida de Steven y quién es como cineasta».
Aunque para ser justos, puede que Roma y Belfast hayan animado a Spielberg, pero no fueron los detonantes, porque ya en 1999 Steven Spielberg pensó dirigir una película sobre su infancia titulada «I’ll Be Home» a partir de un guion escrito por su hermana Anne Spielberg. El cineasta ha confesado que él y el guionista y escritor Tony Kushner -en su cuarta colaboración tras Munich (2005), Lincoln (2012) y West Side Story (2021), aunque este es el primer guion que escriben juntos- han estado dando vueltas a esta historia durante años y que se decidieron por fin a arrancar durante el confinamiento, cada uno desde sus respectivas casas.
The Fabelmans se estrenó en el pasado Festival Internacional de Cine de Toronto y recibió una de las más grandes ovaciones que se recuerdan.
En la imagen, Steven Spielberg con sus dos protagonistas, Michelle Williams y Paul Dano, que interpretan a los padres del niño alter ego del director, durante la presentación de la película en Toronto.
