Bridget vive ahora en el bonito y bullicioso barrio de Hampstead, conocido por su rica tradición literaria y unas calles muy pintorescas con casas de estilo georgiano y victoriano, y tiene su hogar en esa calle.
El director Michael Morris quería captar la belleza del parque de Hampstead Heath, uno de los espacios verdes más preciados de la ciudad.
Durante las dos semanas previas al rodaje, el departamento de diseño realizó varias modificaciones en la fachada de la casa de estilo victoriano que serviría de hogar a Bridget, así como en las casas vecinas.

El interior del hogar de Bridget se construyó durante 6 semanas en los estudios Elstree de Sky, donde Kave Quinn, la diseñadora de producción, creó un entorno dinámico y acogedor de 360 grados para albergar la caótica vida de Bridget.
El interior de la casa refleja el estilo de Bridget y el de su recordado marido, Mark Darcy. La energía y optimismo de Bridget se nota en los colores vibrantes y atrevidos, en el papel pintado de Nina Campbell y en unos muebles eclécticos. Los gustos de Mark Darcy se hacen patentes con los numerosos libros que adornan las estanterías y los cuadros en las paredes.
Para crear la sensación de una casa en la que se ha vivido durante varios años, Kave Quinn buscó puertas de época y evitó la simetría en la estructura de las estancias. Los suelos se hicieron con madera usada y se aplicó varias capas de pantaura a las molduras de los techos para que la casa pareciera más histórica.
Los rincones se llenaron con detalles. Por ejemplo, se ven los diarios de Bridget en una estantería; un viejo sofá verde parece de lo más cómodo; el piano está abierto y los dibujos de los niños decoran la casa. Los interiores comunican una sensación hogareña; en una de las paredes se ven las marcas que indican el crecimiento de los niños, hay notas en la nevera, juguetes sin recoger.

El dormitorio de Bridget es caótico: un armario empotrado lleno a rebosar de ropa, la oportunidad perfecta para sumergirse en recuerdos del pasado. Billy y Mable comparten una habitación decorada según sus diferentes personalidades, mezcla de la seriedad de Billy – le gusta la astrología, la astronomía, el ajedrez, los Lego y las matemáticas – con la alegría y espontaneidad de Mabel.
El jardín está decorado con un brillante mural de colores, una casita en un árbol hecha con todos los materiales habidos y por haber y muchísima vegetación. Es un lugar frondoso habitado por una lechuza que aparece en varias ocasiones, aportando un toque de magia.

El exterior del edificio donde Bridget ha encontrado trabajo en Mejores mujeres se rodó en Moor House, uno de los edificios más destacados de la zona de la muralla de Londres (London Wall).
Los interiores se rodaron en los estudios de la BBC en White City, hogar de los aplaudidos programas presentados por Graham Norton y Lorraine Kelly.
El gran roble donde Bridget y sus hijos conocen a Roxster se encuentra arriba de Parliament Hill, en Hampstead. Se realizaron agarraderas a partir de nódulos y ramas cortadas de podas de otros árboles, que el equipo Greens colocó utilizando goma natural pegada a trozos de corteza falsa atada al tronco, evitando así que este sufriera el más mínimo daño. Para protegerlo aún más, se colocó goma espuma entre el verdadero tronco y las placas que imitan el tronco.
Hubo que recorrer el Distrito de los Lagos con el fin de encontrar el sitio ideal para la excursión del colegio cuando Bridget, el Sr. Walliker y la clase de Billy se ven obligados a buscar un refugio por culpa de una tormenta inesperada. El granero sirve de protección, pero no deja de ser un lugar en plena naturaleza totalmente alejado de decorados domésticos y urbanos como el hogar de Bridget y el colegio de Billy y Mabel.

Flask Walk es una calle peatonal de adoquines próxima a High Street, en Hampstead, flanqueada por pubs tradicionales, cafés y tiendas de antigüedades. The Flask (La botella), un conocido pub que remonta al siglo XVII, es una de las atracciones de la calle. En la escena en que Bridget le compra un chocolate caliente a Mabel mientras van camino de la obra de teatro escolar de Billy, el equipo de decoración transformó la calle en un espectáculo navideño… en pleno verano.
Bridget y Roxster quedan en su primera cena en el Electric Dinner, en el barrio de Portobello, Londres. Pero antes quedan en el mercado Borough, donde vivía Bridget de soltera hace años. Luego, Roxster lleva a Bridget a zonas de Londres que ella desconoce, como por ejemplo, el Canal Hackney y la isla Fish. El segundo restaurante es La Cage Imaginaire, un local intimista ubicado en Flask Walk.

La fiesta al aire libre en la que Roxster se tira a la piscina para salvar a un perro tuvo lugar en los jardines privados de Petersham House en Richmond.
El vestuario de la protagonista nació a partir de una fuerte colaboración entre Renée Zellweger y Molly Emma Rowe. El conocimiento del personaje por parte de la actriz fue crucial.
No hay una sola prenda nueva en el vestuario de Bridget. Cada prenda parece usada y querida, dando la posibilidad a la diseñadora y a su equipo de volver a algunas prendas icónicas del pasado de Bridget. Pudieron encontrar algunas y recrearon otras.

El abrigo gris con capucha que Bridget llevó al bufé de curry de pavo que sus padres organizan anualmente es el mismo que lleva a la cena de Jeremy y Magda. Escogieron un vestido verde para la ocasión como recordatorio del vestido verde que lleva en Bridget Jones’ Baby, cuando se reencuentra con Mark en el bautizo.
Han vuelto los icónicos pijamas de pingüino de Bridget, recreados con suma meticulosidad por Rowe y su equipo. Lavaron la tela un sinfín de veces para envejecerla ya que habían pasado 20 años. También deshilacharon algunos puntos clave.

Bridget sigue llevando el colgante en forma de corazón de Tiffany, pero Rowe decidió modernizarlo añadiendo una “D”. Al final de la película, cuando Bridget entra en una nueva etapa de su vida, su hija Mabel lleva el colgante con la “D” en la fiesta de Nochevieja.
Roxster encarna una sensación a lo James Dean con un look despreocupado a base de camisetas y vaqueros. La sencillez de su atuendo añade una cualidad atemporal y fresca que contrasta fuertemente con los estilos mucho más cuidados de Mark Darcy y Daniel Cleaver.

El equipo de vestuario se volcó en los detalles del vestuario de Hugh Grant con el fin de capturar la emblemática silueta de Daniel Cleaver. Tanto las camisas como los trajes fueron hechos a medida, con un cuello bastante profundo, permitiendo que el número idóneo de botones pudiera desabrocharse.
