Por qué hay que verla
En 2003 se estrenaba una comedia muy divertida sobre una mujer siempre liada con el trabajo y su hija adolescente, con la que discute a todas horas. Un día, se intercambian los cuerpos y cada una de ellas se tiene que adaptar a la vida de la otra. Ponte en mi lugar (Freaky Friday) es un pequeño clásico gracias a Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan, madre e hija tronchantes en sus interpretaciones. Más de 20 años después, a Jamie Lee le han pasado muchas cosas, y todas buenas porque incluso ha ganado un Oscar, y a Lindsay Lohan también le han pasado cosas, en su caso muchas malas. Pero ahí están las dos, repitiendo sus personajes de Tess y Anna, años después de que sufrieran una crisis de identidad. Anna tiene ahora tiene una hija y una hijastra, pero lo mejor es que nos enteramos al mismo tiempo que ellas que el rayo de la “fortuna” puede caer dos veces.