
Por qué hay que verla
Emotiva comedia sobre el amor familiar, la paternidad, la diferencia y la aceptación, dirigida por el actor Tony Goldwyn.
Enmarcada en la tradición de la comedia road-trip americana, nos presenta la conmovedora historia de un padre en la búsqueda por entender a Ezra, su hijo autista, en un viaje de huida por todo el país, provocando una caótica persecución que le llevará a entender también la relación con su padre y finalmente, a sí mismo.
Ezra es interpretado por William Fitzgerald, un adolescente con autismo al igual que su personaje, que debuta en el cine con esta película arropado por dos pesos pesados: el dos veces ganador del Emmy, Bobby Cannavale, en su papel más emocionalmente expuesto hasta la fecha como Max; y el gran Robert De Niro, que da vida al entrañable pero cerrado abuelo de Ezra, Stan. Junto a ellos, Rose Byrne, como la ex de Max y devota madre de Ezra, Jenna, y un reparto secundario lleno de estrellas como Vera Farmiga, Rainn Wilson, y Whoopi Goldberg.
Ezra es un niño de 11 años, agudo y carismático cuyo diagnóstico de autismo es mucho más importante para sus padres que para él. Siempre dice precisamente lo que está pensando, lo que parece causar estragos casi constantes en la escuela y en otros lugares. Pero también sabe exactamente lo que necesita para sentirse seguro. Mientras tanto, su padre Max, un escritor de comedia reconvertido en comediante de stand-up, se preocupa por todo, incluido el hecho de que Ezra no esté lo suficientemente seguro.
El casting de Ezra fue clave. Tenía que ser alguien que entendiera exactamente lo que es ser Ezra: preferir que no le toquen, evitar el contacto visual, hablar sin filtro social, amar intensamente las cosas que ama. No había duda de que sólo una persona neurodivergente podía captar realmente la cruda verdad del autismo. Pero los cineastas buscaban igualmente a alguien con el carisma, la concentración y la inteligencia emocional necesarias para dar al papel algo especial. “El hecho de que William nunca hubiera actuado antes no nos preocupó porque era tan correcto, tenía tanto carisma y, sobre todo, entendía realmente lo que estábamos haciendo. Descubrí que la mejor manera de dirigirle era, sobre todo, no interponerse en su camino y dejarle que se las arreglara solo”, dice el director.
El guionista Tony Spiridakis comenzó el guion muchos años antes de realizar la película. Padre de un hijo en el espectro autista, Spiridakis llegó a la película como el resultado final de darse cuenta de que no necesitaba «arreglar» el autismo de su hijo. “El problema no era de mi hijo en absoluto. Era mío. Pasó mucho tiempo para que esa bombilla se encendiera en mi cabeza, que como padre no se suponía que debía encontrar una solución a esto, que mi hijo simplemente estaba hecho de manera diferente y de una manera maravillosa. Y eso lo cambió todo.” – confiesa el autor. “Quería compartir esa historia y hacer que la audiencia viajara con Max hasta que se da cuenta de que probablemente nunca dejará de preocuparse por Ezra, pero Ezra va a estar bien, Ezra lo va a sorprender de maneras que nunca imaginó, y encontrarán su camino juntos». Spiridakis le pidió frecuentemente a su buen amigo, el actor Tony Goldwyn leyera borradores a lo largo de los años. Después de reelaborar el guion hasta convertirlo la versión final, Goldwyn (padrino del hijo de Spiridakis) lo leyó y pidió dirigir la película.
Lo que hace que esta historia sea aún más única es que Spiridakis, ha centrado la trama en tres generaciones de hombres que luchan por acercarse y comprenderse mutuamente. Mientras intentan manejar los problemas en la vida de Ezra, el abuelo de Ezra, Stan (Robert DeNiro) y su padre Max (Bobby Cannavale) también están manejando sus propios problemas… Esto, unido al alocado e inesperado viaje de huida, hacen que la historia nos ofrezca también grandes momentos de comedia.
El autismo está mucho más presente a nuestro alrededor de lo que pudiera parecer. De Niro se lanzó a interpretar a Stan en parte porque uno de sus siete hijos también es autista. «Es algo que entiendo en cuanto a tener un hijo en la situación de Ezra. Me gustó todo el sentimiento de la película, las personas involucradas… Tenía todos los sentimientos y el corazón correctos» comenta De Niro en una entrevista.